AQUABEAM

El Sistema Robótico AQUABEAM representa una innovadora y menos invasiva alternativa quirúrgica para abordar la Hiperplasia Benigna de Próstata. Está técnica ayuda a resolver los problemas causados por el agrandamiento prostático y con menos efectos secundarios en comparación con las técnicas convencionales.

Visualización en tiempo real
Enfoque de mapeo
Extracción con chorro de agua sin calor

Visualización en tiempo real

Enfoque de mapeo

Extracción con chorro de agua sin calor

GRAN
ALIVIO

Alto alivio de los síntomas de la HBP a largo plazo, con unas tasas muy altas de satisfacción del paciente.

GRAN
PRECISIÓN

Una de las ventajas del Sistema Aquabeam que más agradece el cirujano, es su precisión, su exactitud milimétrica que reduce al máximo el margen de “error” humano.

PRESERVACIÓN

La ventaja principal que más agradecen los pacientes de este procedimiento es la Preservación, tanto de la continencia como de la
función sexual. Normalmente las cirugías convencionales de HBP afectan estas funciones.

ADAPTABILIDAD

El Sistema Aquabeam puede aplicarse en cualquier tipo de próstata, sin
importar su tamaño; de hecho, puede realizarse en próstatas de gran
tamaño.

POSTOPERATORIO SIMPLE

Ingreso hospitalario corto, normalmente de una noche y la rápida recuperación del paciente.

¿EN QUÉ CONSISTE?

Esta innovadora técnica para tratar la Hiperplasia Benigna de Próstata (HBP) combina ecografía con el uso de un cistoscopio estándar. Esta integración de equipos permite al cirujano visualizar en tiempo real la totalidad de la próstata, lo que le brinda la capacidad de mapear de manera precisa las áreas específicas que requieren ser extirpadas. Una vez que se ha creado un mapa quirúrgico detallado de la próstata, un chorro de agua controlado de forma
robótica y sin aplicar calor se utiliza para eliminar el tejido prostático identificado. Además, este enfoque de mapeo evita que el cirujano extirpe
secciones de la próstata que pueden ocasionar complicaciones irreversibles, como incontinencia o disfunción eréctil y eyaculatoria.

La técnica puede llevarse a cabo en cualquier tipo de próstata, sobre todo en próstatas de gran tamaño.

El procedimiento con el Sistema Aquabeam consiste en integrar ecografías con la cámara estándar (cistoscopio); consiguiendo que el cirujano pueda tener una visualización entera de la próstata en tiempo real; lo que le permite mapear con exactitud las partes de la próstata que deben ser extirpadas (lo que evita que se extirpen aquellas zonas de la próstata que puedan causar complicaciones irreversibles, como la incontinencia y la disfunción eréctil o eyaculatoria). Una vez que el cirujano realiza el mapeo quirúrgico de la próstata, un chorro de agua controlado robóticamente y libre de calor extirpa el tejido prostático que ha sido identificado.

Una de las preguntas más frecuentes de los pacientes y motivo de preocupación es la recuperación, el post-operatorio. Al igual que otras intervenciones de la próstata, al paciente se le coloca un catéter después de la operación. Sin embargo, el ingreso hospitalario es corto, normalmente de una noche.

Una vez que ha sido dado de alta, el paciente puede experimentar molestias leves, como una sensación leve de ardor al orinar que suele durar un par de semanas.

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